Resistencia a la quinta dimensión
Fuente: @esluzymar |
Hoy los seres humanos aquí en el planeta tierra vivimos en un mundo de tres (3) dimensiones. La característica fundamental de esta dimensión es la dualidad. Cuando no conectamos con el entorno no podemos captar más allá de nuestro sentidos básicos. Sin embargo, si empezamos a explorar más allá de ellos nos conseguiremos la cuarta y quinta dimensión.
La cuarta dimensión se caracteriza por la guerra de poderes. Acá los seres humanos "combaten" únicamente para vencer sobre el otro. No es más que un juego, tensión, de energías que va de cada parte involucrada. Llámese manipulación a través de emociones o energías de baja densidad. ¿Por qué ocurre? Porque el ser humano comienza a abrir su campo, a ampliar su consciencia, a sentir más allá de lo básico o sencillo. Y también comienza a resistirse. Entre más se resista en soltar sus densidades y transcender a la dimensión más doloroso será el proceso. Hay quienes prefieren quedarse 'atornillados' en el papel de víctima y culpar a los demás de sus desgracias. Lo cual los hace seres manipulables.
Si nos adentramos a las emociones y entre más nos entreguemos a lo que amamos nuestra vibración y frecuencia aumenta. Desde la consciencia expandida si bailamos, si reímos hasta que nos duela la panza, si suspiramos profundamente y soltamos, si nos maravillarnos con la simplicidad de nuestro entorno, si hacemos eso nos acercamos más y más a la comunicación y comunión con nuestra alma.
Ahora, cuando se entra en la quinta dimensión es una consciencia muy expandida porque percibimos absolutamente que todo es uno, es totalidad. En otras palabras nos sentimos parte del todo, en unidad con lo divino que habita en nosotros y en el universo. Nos hemos acercado a nuestra alma. Y para ello nos conectamos en el presente. Es mejor 'atornillarse' en el presente que en la resistencia de no soltar.
En esta dimensión, recordamos que somos seres dimensionales que existimos en todas partes y en todo momento. El tiempo se vuelve infinitamente inexistente. Disfrutamos profundamente la vida, mejor dicho la vida comienza a tener un sabor, aroma, temperatura, textura muy diferente a la tercera dimensión.
Todo este camino al despertar de la consciencia o ascensión amerita constancia, es un proceso de autoconocimiento universal. Cuando te conoces puedes entender y comprender a la humanidad entera.
A este proceso se le llama salto cuántico, en palabras digeribles es hacernos conscientes y responsables que tenemos densidades por transcender, es decir responsabilizarnos de nuestras emociones hacen que esta energía estancada se transforme en algo magnífico y nuestra realidad cambia a decibeles inimaginables. Nuestro ADN se transforma, incluso la "gripe común" comienzan hacer un mito, leyenda o cuento lejano.
Valga la pena decir, que las dimensiones no son lugares ni son tiempos, son niveles de consciencia que le ocurre a todo ser vivo que evoluciona.
Existen señales que puedes estar experimentando desde hace tiempo ya. Cada portal que se ha abierto han sido oportunidades de ascensión, de apertura de consciencia para la quinta dimensión. Estas señales son:
1. Sientes que algo que no puedes explicar bien ha cambiado. Es algo que ocurre en tu interior, un día tomas consciencia de algo, sueltas la densidad y al cabo de un rato no sabes explicar que cambió. Sólo el tiempo y seguir experimentando te dirá que ocurrió. No observas las cosas de la misma manera, te has vuelto más sereno y cauto. Jeje te has convertido en el perfecto observador de tu entorno, incluyendo lo que ocurre en tu interior.
De repente sientes que todo se ve de forma más clara, aunque ya no sientes que ocupas el mismo lugar que antes, ves a tu Yo anterior muy lejano. Eso puede generarte tranquilidad, pero al mismo tiempo, un poco de desconcierto.
Este punto es importante, si aun no estás diestro emana de ti niveles de ansiedad que aún no has sanado. Por lo cual, tu ego puede jugarte una. Aquí lo idea es estar atento y también transcender esa ansiedad que pasa tan sigilosa.
2. Comienzas a aceptar cómo son las cosas, más allá de cómo tú quieres que sean. Sueltas, fluyes con la vida. Entiendes que cada quien está en su proceso y que cada quien tiene su nivel de consciencia. Esta aceptación la haces desde el amor incondicional. Dejas de forzar el "destino" y entiendes que todo sucede por algo y por sincronicidad.
3. Los pensamientos y razonamientos se han vuelto más espirituales. Has transcendido cada uno de los ejes de la manipulación que aprendiste en casa. Te observas y observas a tu entorno como espejos de ti. Comprendes que la vida no es un accidente sino una constante evolución y aprendizaje en todo lo que vives. Cada situación, persona es única y merece tu atención.
4. El mundo parece ser un lugar mejor
Cuando comienzas a vibrar en la quinta dimensión de conciencia, el mundo te parecerá ser un lugar agradable, las personas con las que te crucen te abrirán puertas, y tú te sentirás más pleno, porque has salido de las opresiones físicas para ver más allá, y todo se vuelve mucho más liviano.
Disciplina es la clave de este proceso de evolución
ResponderBorrarBienvenido tu comentario. Según lo que he vivido la clave es perseverar en el ahora, es ese el gran reto.
Borrar